RUDI CRITICA EL "ANACRONISMO" DE LOS NACIONALISMOS Y LAS "DESFASADAS" PROPUESTAS PARA REFORMAR LA CONSTITUCION

MADRID
SERVIMEDIA

La presidenta del Congreso, Luisa Fernanda Rudi, criticó hoy el "anacronismo" que representan los "nacionalismos decimonónicos" que pugnan por la creación de Estados nacionales dentro de España y las propuestas "desfasadas" de quienes pidenuna reforma o relectura de la Constitución.

Luisa Fernanda Rudi hizo estas manifestaciones en una conferencia ofrecida en el Club Siglo XXI bajo el título "una oportunidad histórica para España".

Rudi considera que la prosperidad vivida por España en el último cuarto del siglo XX es la culminación de la ideas ideas regeneracionistas surgidas un siglo antes y que han prevalecido durante toda la centena.

Para la presidenta de la Cámara, el hecho crucial que ha caracterizado el último cuarto desiglo es "la consolidación del Estado social y democrático de Derecho" que se fundamenta en la Constitución de 1978.

Fruto del "sentir del país" y del consenso entre las fuerzas políticas, la Carta Magna puso fin a la "confrontación entre ciudadanos y pueblos" y fue resultado de la "inteligencia y generosidad de todos".

Su apobación por abrumadora mayoría supuso una nueva organización del Estado y el reconocimiento a la pluralidad y diversidad de los pueblos. En este marco se producen los dos acotencimientos que marcan la evolución de España en la transición al siglo XXI: la integración en Europa y el desarrollo del modelo autonómico.

La integración en la UE formaba ya parte del ideario regeneracionista y vino a "superar una situación anómala" de aislamiento de España. Ahora, aseguró Rudi, "somos miembros del Consejo de Administración de una de las divisas más importantes del planeta".

La entrada en Unión Europea supuso una redefinición del concepto de soberanía, que pasará a ser una facltad compartida con las instancias comunitarias para "seguir siendo soberanos en un mundo globalizado".

La presidenta de las Cortes señaló que en esa evolución "algunos creyeron ver la pérdida de las señas de identidad como nación y el abandono de una base objetiva para el poder estatal".

"Precisamente", dijo Rudi en referencia al reverdecimiento de los nacionalismos, "quienes atacaban la pervivencia del Estado dentro de un proceso de integración europea eran quienes con más fuerza reclamaban par si los atributos clásicos de una nación y las competencias de una soberanía territorial. De este modo, parecían defender una tesis que partía de dos premisas contradictorias: el Estado nacional es incompatible con la integración pero no con la creación de nuevos `Estados nacionales' dentro de la nación española".

NACIONALISMOS

A su juicio, los "nacionalismos asentados en principios decimonónicos frente a un proceso permanente de adaptación del constitucionalismo europeo" constituyen un auténtico "aacronismo".

Frente a ellos, defendió el modelo autonómico, que ha cosechado "un notable éxito y que convirtió a España en uno de los Estados más descentralizados del mundo occidental.

Sin embargo, y para frenar posibles "tentaciones" de caer en un "centralismo de nuevo cuño" protagonizado por las comunidades autónomas, pidió una profundización del poder local y en este sentido propuso una reforma del sistema electoral local.

El objetivo sería acercar en lo posible al elector y al elegible. Pra ello, defendió la implantación de las listas desbloqueadas, "aunque en un principio se pudieran mantener cerradas, y donde la elección de alcalde llevara aparejada de una u otra forma una mayoría que dotara de estabilidad a los gobiernos municipales".

En todo caso, Rudi contempla estos cambios como un paso más en el desarrollo del modelo de Estado que consagra la Constitución y por ello desacreditó "la voluntad de ciertos sectores políticos de reabrir de nuevo el debate sobre la forma del Estado, yla consiguiente reforma o relectura de la Constitución, no digamos ya las declaraciones que incluyen como hipótesis la autodeterminación, me parecen, cuando menos, desfasadas en el tiempo".

Se refirió también al terrorismo, considerado problema prioritario por los españoles. Afirmó que es "la mayor amenaza a nuestra libertad" y animó al Estado de Derecho a combatirlo con todos los medios legales de que dispone.

Rudi defendió la movilización social y política en su contra y recordó que la experienia histórica demuestra que la "condescendencia con los grupos que se sirven de la violencia para obtener ventajas políticas origina males irreparables para la libertad y la convivencia".

Finalmente, la presidenta del Congreso apostó por el equilibrio social, la lucha contra la desigualdad y la marginación y la mejora de los sistemas educativos y de investigación como métodos para aprovechar la oportunidad histónica única que se abre al futuro de España en el siglo XXI.

(SERVIMEDIA)
05 Feb 2001
SGR