Múgica declaró a Servimedia que "si el fin último de la pena es la resocialización vía arrepentimiento y no se han arrepentido", los etarras deberían seguir en la cárcel e, incluso, en el caso de los que ya están en libertad, debería plantearse el que volvieran a prisión.

En este sentido, se refirió a que una prueba de esta situación es lo que ocurre con los asesinos de Ramón Baglietto, que residen en Azkoitia (Guipúzcoa) junto a la viuda de su víctima, la edil del PP María Pilar Elías. Destacó que estos etarras, según ha mostrado un programa recientemente emitido en televisión, no se han arrepentido e, incluso, justifican su crimen.

Argumentó que este caso prueba que los beneficios penitenciarios de los que pudieron disfrutar tanto estos etarras como otros han sido obtenidos "fraudulentamente" y de "manera tramposa", ya que no se habían arrepentido de su conducta criminal.

Por este motivo, destacó que "ninguna ley penitenciaria soporta que la resocialización que culmina con el delincuente en la calle lo sea sin muestras de arrepentimiento, es más, defendiendo la bondad del delito cometido", en referencia en este último punto a los asesinos de Baglietto.

Este miembro del Foro Ermua se pronunciaba así sobre la polémica por el cumplimiento de penas de los etarras y sobre el hecho de que otros terroristas como Xabier García Gaztelu, "Txapote", que participó en el asesinato de Fernando Múgica, haya pedido venir a España a cumplir su condena.

A este respecto, Rubén Múgica señaló que "por muchos fraudes" que quisiera cometer "Txapote" para conseguir una pronta excarcelación, ésta será más difícil, puesto que este terrorista no fue condenado con el Código Penal de 1973, sino con el que entró en vigor en 1996.