Rubalcaba respondió así tras la reunión del Consejo de Ministros a las informaciones que apuntan a un posible proyecto del fabricante alemán de crear en los terrenos de Zona Franca un parque tecnológico, para el habría solicitado fuertes ayudas al Gobierno.

"El cierre de la fábrica de la Zona Franca no está decidido, a juzgar por la informacón de la que dispone el Gobierno", dijo el Gobierno, que agregó que en los encuentros con la dirección de Volkswagen, ésta aceptó las cinco condiciones planteadas por la Administración central para prestar su colaboración en la salida a la crisis de Seat.

El responsable de Presidencia dijo que el acuerdo entre el Gobierno y el grupo alemán consiste en estudiar conjuntamente en la próximas semanas las soluciones más idóneas para atajar el problema de Seat, "y para el cual Volkswagen no tiene un esquemadefinitivo sobre cómo llevar a cabo el ajuste".

Insistió en que la posición del Gobierno ante estos contactos es la de velar por los intereses de Seat, que, en su opinión, pasan por conservar la marca española, aumentar la capacidad de diseño y producción de nuevos productos, elevar el peso de los componentes de origen español en la producción de los vehículos alemanes, asegurar la aportación de recursos por los propietarios y mantener la factoría pamplonesa de Landaben.