Rubalcaba se pronunció de esta forma durante su comparecencia ante la Comisión de Interior del Congreso, donde acudió a explicar la reciente reestructuración de su ministerio y la introducción de cambios como la creación del "mando único" para la Policía y la Guardia Civil.

En respuesta al portavoz peneuvista, Emilio Olabarría, el ministro dijo que si el Gobierno decide introducir algún cambio en la política penitencia respecto a los presos etarras, informará de ellos a los grupos políticos, aunque destacó que ahora no es el momento.

No obstante, Rubalcaba apuntó que su departamento está comprometido a impulsar el régimen abierto como forma alternativa para que el conjunto de los reclusos que están en cárceles españolas puedan, en determinados casos, cumplir sus condenas fuera de prisión.

El ministro señaló que este compromiso queda plasmado en el hecho de que en la reciente reestructuración de Interior se haya creado una Subdirección General de Medio Abierto y Medidas Alternativas, que servirá para promover las penas alternativas a la estancia en prisión.

"CADÁVER POLÍTICO"

Por otra parte, respecto al conjunto de los cambios en Interior, Rubalcaba destacó que buscan mejorar la gestión de este departamento, motivo por el que se han introducido mejoras como el "mando único" para Policía y Guardia Civil o la creación de la Dirección General de Apoyo a las Víctimas del Terrorismo.

Sobre el "mando único", afirmó que era una promesa electoral del PSOE y viene a profundizar en el modelo policial impulsado por los socialistas en esta legislatura y que comenzó a aplicar el anterior titular de Interior, José Antonio Alonso.

Por su parte, la portavoz del PP, Ana Torme, manifestó que la reforma en Interior es ya un "cadáver político", puesto que no ha conseguido evitar que el Gobierno suspendiese por motivos de seguridad una cumbre europea de vivienda que iba a celebrarse en Barcelona.

Torme sostuvo que esta decisión del Ejecutivo supuso, en la práctica, la aplicación de "la doctrina Rubalcaba de rendición preventiva", en el sentido de que prefirió no celebrar la cumbre para evitar eventuales incidentes violentos por parte de grupos radicales.