La Comisión Constitucional culminará mañana la votación del informe de la ponencia para cerrar el dictamen que se elevará a Pleno, y en el que ya no figurarán los apartados redactados por el Parlamento de Cataluña sobre la transferencia de la gestión de puertos y aeropuertos a la Generalitat, tras el voto discrepante entre las dos delegaciones.

En declaraciones en la Cámara Baja, Pérez Rubalcaba reiteró que la postura socialista ha sido siempre que "no cabía una regulación estatutaria como la que se pretendía", con un mandato explícito al Ejecutivo central para realizar un traspaso de competencias por la vía del artículo 150.2 de la Constitución.

"Estamos hablando de cosas paralelas al Estatuto, y un acuerdo que se podía hacer al hilo del debate, pero que llevaría una reglamentación distinta", explicó, y en esa línea va la última propuesta que el Grupo Socialista ha presentado a sus "socios".

Esta propuesta consta de tres puntos: primero tranferir los puertos a la Generalitat y "consagrar el régimen actual, ya que se transfirieron de facto por el PP por una vía cuestionable y de eficacia dudosa", lo que significa "hacer bien lo que el PP hizo mal".

En segundo lugar, los socialistas plantean que los tres aeródreomos que no sean declarados de interés general, Gerona, Reus y Sabadell, pasen a depender de la Generalitat, y por último, que en el aeropuerto de Barcelona se aplique un "esquema de gestión compartida en el que el Estado tendría la mayoría".

Subrayó que el PSOE tiene voluntad de acuerdo, pero hay que actuar con "prudencia", dada la "complejidad técnica de la materia. Son infraestructuras muy costosas, muy importantes, en las que uno no puede cometer errores.

Criticó irónicamente que otros grupos hablen permanentemente de la gestión de los "slots" (permisos de operaciones aéreas, que otorga Bruselas y gestiona AENA), cuando "la mayoría pensamos que es una manera de nombrar una prenda íntima de caballero".

MECANISMOS SOFISTICADOS

"El Grupo Socialista no está pensando en quién manda sino en cómo se gestiona mejor y no cabe formular mecanismos sofisticados de gestión", porque existen unas "reglas básicas que hay que cumplir: inventarnos un sistema de gestión 'ex novo' para el aeropuerto de Barcelona tiene algunos riesgos".

Avanzó que, "de aquí a mañana, vamos a seguir hablando, de hecho no paramos de hablar, hay quien se pasa", pero si no hay acuerdo, cabe la posibilidad de buscar una forma de reconocer que no lo hay y "comprometernos a seguir discutiendo", aunque el tema puede ser "aparcado temporalmente", ya que no influye en el Estatuto.

En cuanto al procedimiento de aprobación del Estatuto en el Congreso, dijo que el jueves día 30 se votará en Pleno y luego pasará al Senado, que "tiene sus reglas y tiene que establecer el calendario. A partir de ese momento corresponde al Gobierno de España autorizar al de Cataluña a convocar el referéndum".

"No veo que nadie gane nada poniendo palos en la rueda, no alcanzo a comprender qué suerte de beneficios pueda sacar alguien de que se retrase el texto", concluyó, porque de momento los trabajos han ido bien, y se mostró convencido de que también habrá un buen debate en Pleno.