En declaraciones en el Senado, Rubalcaba no quiso avanzar nada sobre la operación, alegando que aún se encuentra abierta y bajo secreto de sumario, pero la calificó de "importantísima" y dijo que es fruto del trabajo coordinado entre la Guardia Civil y la Secretaría de Estado para el Deporte.

Explicó que la operación sigue las pautas marcadas por el presidente José Luis Rodríguez Zapatero en relación con el deporte, que se resumen en "tolerancia cero contra el dopaje". "Queremos que haya juego limpio y que nuestros deportistas gocen de plena y completa salud", manifestó.

Agregó que el Gobierno desarrollará "una política que se enfrenta de raíz al dopaje", que tendrá una consecuencia legislativa inmediata, con la ley contra el dopaje que en los próximos días iniciará su tramitación en las Cortes.

Recordó que esta ley persigue más duramente no sólo a quien se dopa, sino sobre todo a quienes proporcionan las sustancias dopantes, a quienes las prescriben y a quienes las suministran.

A juicio del ministro, noticias como las de ayer pueden dar una imagen "completamente falsa del deporte español". "La inmensa mayoría de nuestros deportistas juegan limpio y hay algunos, muy pocos, que no lo hacen", sentenció Rubalcaba, quien añadió que de lo que se trata es de que esos pocos "dejen de jugar".