"Es muy difícil saber cuándo va a ocurrir un hecho así, pero la posibilidad es continua porque la gente lleva mucho tiempo hacinada en los campos", explicó.

La presidenta de MDM y un equipo de esta asociación han recorrido durante diez días los campos de refugiados de Ruanda y Burundi donde esta ONG médica está desarrollando varios programas, especialmente en el campo de Goma.

"Es previsible que pueda volver a pasar algo y hay que forzar la acción política para evitarlo", señal Estébanez. "Ruanda ha dejado de tener un interés económico, la reacción internacional por ello es claramente lenta y la propia situación entre hutus y tutsis es compleja sin una partición federativa del país".

Médicos del Mundo mantiene en Ruanda un contingente de unas veinticinco personas, de las que la mitad son españolas, y cuenta de forma estable con un hospital, dos centros de alimentación y dos centros materno-infantiles en Goma.

Además, varios miembros de MDM se han trasladado en los últios días a la frontera entre Burundi y Ruanda para atender a refugiados ruandeses, y otro equipo trabaja en la frontera con Somalia.