La alcaldesa de la capital hispalense, Soledad Becerril, dijo que Madrazo fue un funcionario ejemplar en su trabajo. "Me consta por su expediente y su currículum que era una persona comprometida con los problemas más graves de la ciudad", afirmó. La bandera del ayuntamiento ondeará a media asta durante dos días en señal de duelo.

Al acto, que estuvo presidido por una pancata blanca con un lazo negro y fue cerrado con un aplauso de los participantes, asistieron concejales de los cuatro grupos con representación, amigos, miembros de otras organizaciones no gubernamentales y dirigentes sindicales de UGT, como el secretario general de Andalucía, Juan Mendoza.

La viuda de Madrazo, María Angeles Candel, dijo hoy a Canal Sur Radio que no ha recibido ninguna comunicación oficial de la muerte de su marido por parte de ninguna autoridad española. En sus declaraciones, Candel afimó que sus dos hijas comprenden que su padre se marchara a Ruanda para ayudar en aquel país, pero no entienden lo que ha pasado precisamente por haberse marchado a ayudar, según dijo.

El delegado de Médicos del Mundo en Sevilla, Antonio María Gracia, recordó que la situación en Ruanda estaba controlada y denunció el uso de los cooperantes como caja de resonancia a los enfrentamientos entre tutsis y hutus. "Estamos muy nerviosos, muy angustiados y totalmente desolados. Esto es horroroso", dijo.