Los religiosos maristas Servando Mayor, Miguel Angel Isla, Julio Rodríguez y Fernando de la Fuente murieron el pasado mes de octubre en Bukavu (Zaire) a manos de guerrilleros hutus de origen ruandés.

Tras el asesinato de estos hermanos maristas fue cuando se planteó la posibilidad de una intervención militar internacional en la zona de los Grandes Lagos.

Varias semans más tarde, la ex-cooperante de Medicus Mundi Inmaculada Vieira murió en Mozambique por disparos de un fusil de asalto AK-47, un armamento que utilizan las fuerzas policiales mozambiqueñas.

También víctimas del conflicto étnico que enfrenta a hutus y tutsis, Manuel Madrazo Osuna, María Flores Sierra Fortuny y Luis María Voltueña, cooperantes de Médicos del Mundo, murieron ayer en Ruhengerin víctimas de los disparos de milicianos armados.