Los cooperantes de Médicos Sin Fronteras, que pertenecen a la sección holandesa de la organización, no sufrieron ningún daño en el ataque de ayer.

Todo el equipo de médicos, auxiliares y logistas, ha sido trasladado como medida de seguridad a la localidad de Gisenyi, al norte de Ruanda, hasta que las tropas ruandesas reestablezcan el control en la zona.

MédicosSin Fronteras cuenta con ocho cooperantes españoles en Ruanda, aunque ninguno de ellos se encontraba ayer en las instalaciones atacadas.