Rouco Varela hizo estas consideraciones en una carta pastoral titulada "Combatir el hambre, proyecto de todos", difundida con motivo del 50º aniversario de Manos Unidas y de que esta ONG haya lanzado su campaña anual contra el hambre.

El máximo responsable de la Iglesia católica española subrayó que "podríamos vernos desanimados al ver que el número de hambrientos y personas que sufren las causas de un subdesarrollo integral, lejos de disminuir, ha aumentado a lo largo de estos años".

En este sentido, añadió que "no podemos quedarnos tranquilos" mientras tantas personas "siguen teniendo carencias fundamentales en elementos tan básicos en su vida como el alimento, el vestido, la salud o la educación".

Rouco Varela recordó a las personas que, "entre nosotros o en otros países, sufren por el hambre y el subdesarrollo", y animó a seguir el ejemplo de las mujeres que fundaron Manos Unidas con un manifiesto que concluía con la proclama "¡Hagamos la guerra al hambre!".