MADRID

ROUCO QUIERE QUE LAS PARROQUIAS Y LAS COMUNIDADES CRISTIANAS SEAN "LABORATORIOS DE CONVIVENCIA" CON LOS INMIGRANTES

MADRID
SERVIMEDIA

El cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, quiere que las parroquias y las comunidades cristianas en general se conviertan en España en auténticos "laboratorios de convivencia civil" entre la población autóctona y los inmigrantes.

Rouco formula esta propuesta en una carta pastoral hecha pública hoy con motivo de la 92 Jornada Mundial del Emigrante y del Refugiado, que la Iglesia católica celebra el próximo domingo con el lema "Una sola comunidad, un solo pueblo, un solo barrio: juntos los construimos".

El arzobispo de Madrid señala que superar las incompresiones y dificultades entre colectivos que no tienen la misma historia, las mismas costumbres o la misma religión no es una mera cuestión de tiempo, sino que exige también "llevar a cabo una tarea humana y cristiana" que entraña conversión de actitudes y corazones.

En esa tarea deben participar, a su juicio, todos los estamentos sociales, desde la familia a la escuela, pasando por todo tipo de organizaciones.

Hay que tender puentes entre españoles e inmigrantes, agrega el cardenal, desde el reconocimiento de la identidad del otro y descubriendo que la diferencia, no sólo no es motivo de enfrentamiento, sino que supone un "enriquecimiento mutuo".

Rouco, recuperando una idea ya expresada por el Papa Juan Pablo II, subraya que "la comunidad cristina está llamada a promover, en medio de sus realidades pastorales, auténticos laboratorios de convivencia civil y de diálogo constructivo".

Eso significa que, "cada día, los cristianos en los arciprestazgos y parroquias, y no digamos los movimientos apostólicos en la vida pública y en el mundo del trabajo, no pueden renunciar a compromterse, junto con los vecinos del lugar y de reciente inmigración, en la construcción del pueblo, del barrio, de la ciudad", a la luz de la Doctrina Social de la Iglesia.

(SERVIMEDIA)
11 Ene 2006
M