El juez ha encargado un peritaje sobre este presunto desvío de dinero descubierto tras la investigación sobre su relación con el Consorcio Nacional del Leasing, cuya cartera vendió por unos 30.000 millones.

Javier de la Rosa presentó, según consta en el sumario sobre el caso, un oferta pública de adquisición de acciones (OPA) en mayo de 1991 para comprar el 30 por ciento del capital del CNL, que al ser absorbido en abril de 1992 por la empresa Tibidabo dio lugar a la sociedad Grand Tibidabo, que también presidió.

Cuatro semanas más tarde, el financiero vendió por 30.000 millones de pesetas la cartera del CNL a la empresa Unileasing, perteneciente al antiguo Banco Hispanoamericano. Esta entidad financiera había concedido a De la Rosa un crédito por valor de 8.250 millones de esetas.

El Grupo Torras ya tenía en aquella época graves problemas económicos, que acabaron en la denuncia contra el financiero ante la Audiencia Nacional y la demanda ante la Corte Comercial de Londres.