ROMERO RECLAMA DE GONZALEZ QUE CESE A MRIANO RUBIO POR CONSIDERAR QUE EL "CASO IBERCORP" DAÑA LA IMAGEN DE ESPAÑA

MALAGA
SERVIMEDIA

El diputado por Izquierda Unida (IU), Antonio Romero, afirmó hoy en Málaga que la dimisión del gobernador del Banco de España, Mariano Rubio, "se ha convertido en el problema González, puesto que es Presidencia del Gobierno quien tiene la máxima responsabilidad de que continúe en su cargo después de conocerse el asunto Ibercorp".

Romero estima que la actitud de Mariano Rubio en el asunto de lasociedad de gestión de Ibercorp es "rechazable de plano y jurídicamente dudosa", al tratarse de una quiebra de confianza muy grave.

Por ello, solicitó una rápida actuación política, debido a que "aquí se han roto todas las formas y toda la dignidad que debe tener la máxima autoridad fianciera del país".

El parlamentario proclama que Felipe González debería haber cesado con la máxima celeridad al gobernador del Banco de España, porque ese escándalo "produce el mayor desprestigio de España a nivel nternacional", a pesar de los inumerables casos de corrupción política que ya han aparecido en la prensa extranjera.

Según Romero, la credibilidad de España en el extranjero se retomó con la recuperación del sistema democrático y con la nueva imagen que ofrecía ante los organismo internacionales.

Sin embargo, el diputado, ex miembro del Consejo de Europa, afirmó que la pasividad del presidente del Ejecutivo en aceptar la dimisión de Rubio o en tomar la decisión de su cese, "es frustrante para la pinión pública, porque aquí se denuncian cosas muy graves y nunca pasa nada".

La actitud del Gobierno en los acontecimientos sucedidos desde la denuncia por las irregularidades en la sociedad de gestión Ibercorp y la posible implicación de Mariano Rubio en ellas, merece para el diputado comunista la calificación de "política del avestruz, porque están esperando a que llegue junio y finalice el mandato de Mariano Rubio para tomar una determinación sobre el problema, cuando el problema de todo se llama onzález Márquez".

Antonio Romero estimó que los casos de corrupción política confieren a la ciudadanía y al exterior una sensación de que la Justicia no es igual para todos e insistió en que muchos de los problemas denunciados encontrarían su fin si Felipe González "deja de amparar y tolerar a los corruptos".

(SERVIMEDIA)
11 Mar 1992
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