Tras conocerse la retirada del apoyo de Jordi Pujol al Gobierno central para aprobar los presupuestos de 1996, Romero declaró a Servimedia que "si Felipe González no disuelve las Cortes y convoca elecciones generales inmediatamente, se convierte en un 'okupa' en la Moncloa" y consigue que la sede presidencial "sea un edificio lleno de sacos de arena para resistir desde ahí a un poder judicial que le va cercando".

A su juicio, lo ocurrido en la entrevista mantenida entre Pujol y Gonález ha sido que el dirigente catalán le ha dicho al jefe del Ejecutivo: "Devuélveme el rosario de mi madre y quédate con todo lo demás", ya que la amenaza de una enmienda de devolución del proyecto de presupuestos significa "una ruptura" y las explicaciones que ha dado el ministro de Presidencia, Alfredo Pérez Rubalcaba, "resultan cómicas".

En su opinión, los intereses generales de España demandan la convocatoria de elecciones urgentemente, y "los intereses que Rubalcaba defiende no son los generalesde España, sino los de los encausados en el 'caso GAL'".

Para el dirigente de IU, la posición de González sólo contribuye a deteriorar la situación general del país en todos sus frentes -el empleo, la economía y el prestigio internacional-, ya que "encabeza un Gobierno que no tiene apoyo parlamentario, que está en franca minoría parlamentaria".