El ministro señaló que la educación avanza hacia una definición más amplia e integral, dirigida a generar actitudes capace de crear una cultura del entendimiento, la colaboración, la igualdad, la democracia y, en lo sanitario, la prevención.

Romay señaló que los estudios epidemiológicos, clínicos y experimentales sobre los comportamientos individuales y sus efectos sobre la salud son los que han proporcionado más transcendentes novedades.

"Con el conocimiento que ahora tenemos respecto al tabaco, el alcohol, el ejercicio físico, la alimentación equilibrada, las medidas de higiene sexual, el buen uso de los medicamenos y tantos otros factores que dependen de actitudes y aptitudes individuales, sería absurdo e ilógico que no otorgáramos a la educación para la salud el papel que se merece", afirmó el titular de Sanidad.

El ministro hizo un llamamiento a todos los estamentos sociales, públicos y privados, para compartir el esfuerzo conjunto que representa el camino hacia la cultura de la promoción de la salud, de la prevención y de la educación sanitaria. "Con el esfuerzo de todos se podrá alcanzar un futuro de mejo calidad de vida", concluyó Romay.