El Gobierno reconoce "la situación complicada", que está creando alarma y desánimo social, como consecuencia de los últimos escándalos, y trata de superar esa situación tomando decisiones, por lo tanto con firmeza", dijo Guerrero antes de señalar que "no aceptamos, como no acepta la sociedad, ningún pulso por parte de quienes hagan o se les atribuyan prácticas corruptas. Lo que tengan que hacer que lo hagan ante los jueces".

Guerrero explicó en la reunión informativa semanal en La Moncloa que la firmeza del Gobierno consiste "en tomar decisiones, en cambiar la normativa, en enviar documentos a la comisión de investigación, en solicitar que el fiscal intervenga las cuentas (como hizo hoycon las de Roldán) y en querellarnos como institución pública contra aquellos que realizan prácticas corruptas".

"Por lo tanto", agregó, "creo que hay una demostración evidente, perfectamente visible, de la firmeza de nuestro comportamiento, firmeza que es consecuencia de que no admitimos la impunidad para la prácticas corruptas. Por lo tanto, a todos aquellos que estén en estos momentos implicados o supuestamente implicados en ellas, les reclamamos que hagan lo que tienen que hacer, que es comparecerante los órganos judiciales que les reclaman o ante la comisiones que les investigan".