Manuel Marlasca y Guillermo Valadés, enviados especiales de este rotativo a Luanda, explican que la primera ez que vieron a Roldán en Angola fue en una terraza playera de lujo y posteriormente en el Hotel Presidente Meridien, que ha servido de refugio al ex director general de la Guardia Civil en sus primeros días de estancia en la capital angoleña.

Según relatan los dos periodistas, en las dos ocasiones que vieron a Roldán, un discreto aparato de seguridad -"verdaderos gorilas convertidos en cinturón de hierro del fugado"- frustró toda posibilidad de acceso a él.

Los rumores que llegaron a los dos redctores de que Roldán estaba en Angola les llevaron a viajar a ese país y hospedarse en el Hotel Meridien, donde estuvo alojado hasta el 3 de junio Roldán.

Bienvenida, una mujer portuguesa residente en Angola desde antes de la independencia, fue la primera persona que reconoció haber visto a Luis Roldán en Luanda. La mujer, dedicada al transporte de turistas y hombres de negocios y a las relaciones públicas del Hotel Meridien, lanzó a los periodistas la primera advertencia: Agostinho, el hombre que lostrasladó del aeropuerto al hotel, era un funcionario del Gobierno.

La propia Bienvenida y empleados del Meridien confirmaron la presencia de Roldán en una de las 180 habitaciones del edificio, tras ver la fotografía del ex director general que le mostraron los dos periodistas.

Posteriormente, Marlasca y Valadés contactaron con un vendedor de marfil, que identificó a Roldán y aseguró haberle vendido marfil por un valor de 3.000 dólares antes de las elecciones de 1991 en Angola.

El ex directorde la Guardia Civil, que cada vez que era visto en Luanda iba acompañado de coches con matrículas oficiales y agentes uniformados, permaneció al menos hasta el pasado lunes en la capital de Angola. Varias personas le vieron, entre ellas los dos reporteros del periódico madrileño, en compañía de una mujer de raza blanca y de corta estatura.

Además, en todo momento viajó acompañado por cuatro personas de paisano y en varios de sus desplazamientos utilizó coches con matrícula de color verde, de los organsmos oficiales del Gobierno de Angola.

Según "La información de Madrid", Roldán se hace pasar en Angola por un importador de marfil de nacionalidad cubana bajo el nombre de Enrique Ibáñez.