Según el abogado de la acusación particular, Iñigo Iruin, Roldán dijo ante el juez del caso, Justo Rodríguez, que Pindado realizó una doble intervención tanto en el juzgado de San Sebastián como en la vivienda de Pasajes, donde se produjo el tiroteo con la Guardia Civil, orientada a la manipulación de las pruebas del caso, el chaleco antibalas y el proyectil, pero que éstas pruebas fuern nuevamente restituidas al comprobar que coincidían con la versión oficial de que Lucía Urigoitia falleció en el enfrentamiento y no de un tiro en la nuca.

Roldán aseguró conocer estos hechos por las conversaciones que sotuvo con Vera y con Argote, y que Vera, a su vez, informó de todo a Barrrionuevo. Iruin no descartó que el caso pueda elevarse al Tribunal Supremo dada la condición de aforado de Barrionuevo, aunque dijo que era "prematuro" hacer comentarios sobre este tema.

Tras su declaración or el 'caso Urigoitia', Roldán pasó a declarar en condición de testigo, ante la juez que instruye el 'caso Zabalza', Arantxa Aguinaga.

Según Iruin, Roldán manifestó que recibió en septiembre de 1993 una nota informativa interna y secreta realizada por un miembro del servicio de información de la Guardia Civil, que basándose en las manifestaciones que le hizo otro agente, afirmaba conocer el vehículo en el cual se transladó a Mikel Zabalza a Endarlaza (Navarra) y las personas que fectuaron el translado

Según Iruin, Roldán no aportó en este caso ningún dato de conocimiento propio y se limitó a reconocer dos informes firmados por él incluidos en las diligencias: el informe forense presentado con la defensa y el informe referido a los vertidos de taladrina en el río Bidasoa.