"Desmiento totalmente que mi cliente haya pactado con el Gobierno su entrega", dijo Rodríguez a Servimedia. "No ha hablado con nadie, ni siquiera con su familia".

Acerca del informe de la Guardia Civil sobr los movimientos de Luis Roldán que permitieron sus supuestas irregularidades al frente del Cuerpo, José Luis Rodríguez declinó pronunciarse. "No puedo confirmar ni desmentir lo que viene en ese informe, porque no he tenido acceso al documento original", dijo. "Además, entra dentro del secreto de sumario, así que prefiero no hacer ningún comentario".

Señaló que la esposa de Luis Roldán, Blanca Rodríguez Porto, "está deseando que se levante el secreto de sumario" para que se sepa toda la verdad acerca e la gestión de su marido, de quien José Luis Rodríguez declaró que le gustaría que apareciese, ya que así facilitaría el trabajo de su defensa.

Según un informe realizado por la Guardia Civil y remitido al Ministerio de Justicia a Interior, así como a la jueza que instruye el 'caso Roldán', Ana María Ferrer, el ex director general de la Guardia Civil se sirvió de sus asesores civiles Jorge Dallo, Juan Carlos Castro y Antonio Merino para cometer las supuestas irregularidades.

El informe, publicad hoy en "Diario 16", señala que entre 1986 y 1993, tiempo en el que Roldán estuvo al frente de la Benemérita, el ex director general de la Guardia Civil "mueve sus hilos para hacerse con control económico del Cuerpo", tras lo cual "pone en práctica todas las actividades por las que actualmente se encuentra perseguido por la Justicia y en paradero desconocido".

Asimismo, la investigación de la Benemérita, que acusa a Roldán de llevar a cabo tales actividades sin recato alguno, hace referencia, con nombes y apellidos, a otros colaboradores del ex director general, como Esther Fernández, cuyo marido proyectó un chalé en Cambrils para Roldán.

Otros nombres apuntados en el informe son los de Jorge Dallo, ex concejal socialista del Ayuntamiento de Pamplona y asesor civil contratado por Roldán; Juan Carlos Castro, militante socialista que se hizo cargo de todos los asuntos relacionados con obras; Antonio Merino, nombrado por Roldán jefe del Gabinete Técnico de la dirección general, con categoría de subdiector; Claudio Sancho, acusado en la investigación de malversación, y Juan José Cobo, ex capitán del Servicio de Obras de la Guardia Civil que se suicidó de un tiro en la cabeza.