Rojo reconoció en un encuentro informativo organizado por Entorno Aragonex que la situación económica de España es complicada, aunque aseveró que "si me miro, ¡qué poco valgo!, pero cuando me comparo... como que sonrío".

Con este dicho popular, el presidente del Senado quiso describir gráficamente que aunque España está afectada por la crisis económica, está en mucho mejor disposición para afrontarla que otros países desarrollados.

Consideró un "error" trasladar un mensaje catastrofista y pidió "más responsabilidad" al PSOE, como partido del Gobierno, y al PP, como el primero de la oposición, a la hora de intentar salir de la situación actual.

Pese a afirmar que su discurso no es "triunfalista", afirmó tajante que "España tiene unas solvencia que ya quisieran otros países", fruto del control de los mercados financieros que establece la normativa española.

Sobre el próximo encuentro entre el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el presidente del PP, Mariano Rajoy, dijo que cuando "alguien no quiere llegar a un acuerdo, ya te pueden poner lo que sea sobre la mesa que no habrá acuerdo".

En este sentido, recordó que en la transición, antes de discutir sobre el articulado de cualquier norma "nos sentábamos para hacer un acuerdo". Eso era la práctica habitual en un período en que había mayor competencia ideológica, pero en el que "éramos conscientes de que era más lo que nos unía que lo que nos separaba".

Rojo echó de menos una mayor "lealtad" entre los partidos y una convicción firme de que todo lo que se invierta en cualquier parte de España "me está fortaleciendo a mí como español".