ROJO DICE QUE LA REFORMA DEL SENADO "NO DEBILITARA ESPAÑA", SINO QUE "LA HARA MAS FUERTE"
- Cree que el acuerdo con el PP es posible y opina que la reforma se aprobará en esta legislatura si hay voluntad de consenso
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El presidente del Senado, Javier Rojo, declaró hoy que la reforma de la Cámara Alta que proyecta el Gobierno "no debilitará España", sino que, muy al contrario, "la hará más fuerte y más respetada".
En el curso de un encuentro informativo con la Asociación de Periodistas Parlamentarios, Rojo se manifestó firme partidario de la reforma como mecanismo imprescindible para adaptar las instituciones a la nueva realidad de España, mucho más decentralizada y plural que hace 25 años, cuando se diseñó.
A su juicio, el fin de esos cambios es "compactar más España y no romperla", como afirma el Partido Popular. El nuevo diseño del Senado tendrá por objeto reflejar fielmente y respetar la diversidad, a la vez que se crea un foro para debatir y defender "lo común", explicó.
Rojo reconoció la dificultad de culminar el proceso si el PP no se aviene a llegar a acuerdos. De quedar excluido el primer partido de la oposición, "la reforma quedaría coja", dijo. Por ello, consideró que la participación de los dos grandes partidos, PP y PSOE, es "fundamental" para sacar adelante el nuevo modelo de Senado y la presencia de los populares en ese consenso "es imprescindible".
El presidente del Senado reconoció que el acuerdo con el PP entraña dificultades, aunque se mostró convencido de que existe cierta disposición al diálogo. "No creo que el PP no se vaya a sentar en la ponencia" que tendrá que diseñar la reforma, comentó. En su opinión, el PP tiene una "posición distinta", pero "no contraria" a iniciar el proceso reformador.
VOLUNTAD DE ACUERDO
Para Rojo, lo que resulta imprescindible para que eche a andar el proceso es "la voluntad de llegar a acuerdos", porque si esa condición previa se da, habrá consenso. En este punto, advirtió a los populares de que no es coherente mantener la crítica constante al Senado por su escasa representatividad y, al mismo tiempo, negarse a abordar el proceso de reforma.
"Lo primero que hay que hacer es tener voluntad de acordar, porque si no, no habrá acuerdos", dijo Rojo antes de hacer una defensa de ese espíritu de concertación que fue el que presidió las negociaciones para la redacción de la Constitución de 1978 y los estatutos de autonomía.
El deseo del presidente del Senado es que el Consejo de Estado concluya su informe sobre la reforma antes de fin de año, de manera que en el próximo período de sesiones se pueda convocar la ponencia encargada del dictamen y que los cambios queden aprobados al final de la presente legislatura, en el año 2008.
Según explicó, lo primero que deberán hacer los grupos es ponerse de acuerdo sobre "a qué quieren dedicar la Cámara", y después decidir "de qué forma tienen que ser elegidos los senadores".
En la actualidad, el 80 por ciento de ellos se eligen por circunscripciones provinciales, de acuerdo con la organización territorial vigente en el momento de la constitución del Senado,y sólo el 20 por ciento restante se eligen por comunidades autónomas.
Esta situación debería reequilibrarse y adaptarse a la nueva organización territorial del Estado, tras un cuarto de siglo de existencia de las comunidades autónomas, porque "ese desequilibrio no se corresponde con la España de hoy", concluyó Rojo.
(SERVIMEDIA)
18 Nov 2005
SGR