En declaraciones a Servimedia, Romero explicó que su tarea, a partir de ahora, se cocentra en poner en marcha una campaña donde se hable de la Andalucía real, y la primera decisión que ha tomado es enviar una carta a Manuel Chaves para pedirle que separe las elecciones andaluzas de las generales.

"No hay derecho a solapar y a tapar las elecciones andaluzas con las elecciones generales, sobre todo porque el paro, las dificultades, la gravedad de la situación andaluza exigen un debate específico", adujo.

A su juicio, Chaves "no puede refugiarse debajo de la mesa de las elecciones enerales, traicionando el 28 de febrero, la dignidad de Andalucía, la autonomía plena y, sobre todo, como razón fundamental, huyendo del debate sobre el paro andaluz, que es más alto que en todo el Estado y en toda Europa, sobre los problemas graves de pobreza, de exclusión social y sobre la realidad concreta de Andalucía".

El dirigente de IU agregó que su partido quiere hacer una campaña nueva, muy alejada del derroche publicitario y de la utilización de los electores como clientes que deben comprar na mercancía electoral.

"Nosotros queremos que 40.000 andaluces y andaluzas de Izquierda Unida y amigos de Izquierda Unida salgan a la calle y hagan una campaña puerta a puerta, casa a casa, calle a calle, con austeridad, pero con un gran amor, dirigiéndose a los ciudadanos como lo que son: los que tienen la soberanía, personas que tienen en sus manos el futuro y la representatividad política de Andalucía", indicó.

Romero abundó en que la campaña estará centrada principalmente en el empleo, en la 35 horas semanales, en la protección social, en la defensa de la sanidad y la enseñanza públicas y, en definitiva, en los problemas reales de los ciudadanos, al tiempo que se mostró convencido de que IU va a lograr un buen resultado electoral.

Concluyó que la formación liderada por Julio Anguita va a concurrir en todas las circunscripciones, en el Congreso, en el Senado y en el Parlamento andaluz, y pedirá que en el resto de España ocurra lo mismo, para no aceptar ninguna "opa hostil" ni ninguna agreión que excluya de la democracia a "una formación política independiente y soberana como Izquierda Unida".