"Sí es verdad", explicó Rosa Conde, "que cuando el Gobierno concedió las televisiones privadas, el señor Asensio, obviamente, como empresario que quería una televisión pivada, no estuvo de acuerdo con ese decisión y es verdad que públicamente, pero no en esos términos, hizo alguna crítica a mi papel de portavoz del Gobierno. Pero en absoluto yo hice nunca, obviamente, ninguna acusación de esa categoría. Yo creo que eso es una cuestión de talante".

En este sentido, explicó que "el talante de los socialistas y mi talante personal -todos los medios de comunicación lo conocen- no es un talante en absoluto amenazador. Sin embargo, el talante del señor Rodríguez sí lo es, iene precedentes cuando fue portavoz en Castilla y León y, desde luego, hay muchos elementos en su trabajo en el último año que hacen pensar que es un talante habitual y una relación normal con los medios de comunicación. Por tanto, yo creo que se inventó esa imputación porque necesitaba una coartada para sus amenazas".

Rosa Conde dijo que no pudo asistir ayer a la reunión de la Comisión Constitucional, donde Rodríguez hizo está afirmación, por "motivos personales".