RODRIGUEZ IBARRA: "EL LIDER DEL PSOE NO DEBE LIDERAR SOLO A UNA PARTE DEL PARTIDO, SINO AGLUTINAR A LA MAYORIA Y A LA MINORIA"

-El debate sobre el modelo de partido reflejó las diferencias entre los distintos sectores socialistas

GALAPAGAR (MADRID)
SERVIMEDIA

El debate sobre el modelo de partido, celebrado hoy en la escuela de verano del PSOE, puso de relieve las discrepancias entre los distintos sectores -renovadores, guerristas e Izquierda Socialista- sobre cuestiones como la forma de elección de los órganos de dirección, la existencia de corrientes, el método para solucionar las discrepancias o el papel quedebe jugar el líder.

Sobre esta última cuestión, el presidente extremeño, el guerrista Juan Carlos Rodríguez Ibarra, afirmó que el "líder debe ser capaz de no liderar una parte del partido mayoritaria, sino de aglutinar a la mayoría y a la minoría".

El guerrista José Félix Tezanos señaló que el objetivo del debate sobre el modelo de partido es encontrar fórmulas que permitan vertebrar de manera inteligente y eficaz el pluralismo interno, para evitar los riesgos de desvertebración.

"La organiación de la izquierda no puede ser la del ejército de Pancho Villa, sino una organización vertebrada", dijo el también guerrista Miguel Angel Martínez.

El ex ministro Joaquín Almunia, integrado en el sector renovador, destacó que la mayor complejidad de la sociedad actual respecto a aquella en la que surgió el movimiento obrero, en donde dentro del mismo partido hay distintas posiciones sobre varias cuestiones, obliga a una mayor democracia interna.

Para Almunia, "es más importante cambiar el mod de funcionamiento y las actitudes en el modo de hacer política que la reformas orgánicas. Un mero cambio en los estatutos no nos valdrá para dar respuesta a los problemas que tenemos que afrontar".

Almunia se mostró partidario de abrir el partido a la sociedad, lo que concretó en la frase "escapar a la tentación de liderar la sociedad a través de la mera ocupación del poder".

Afirmó que el PSOE debe recrear cauces de debate y organizar el debate del partido no únicamente en torno a territorios opersonas, sino en torno a posiciones políticas, al intercambio de puntos de vista sin ningún tipo de sectarismo, intolerancia o de juicios de intención.

"Todo lo que sea aumentar el tamaño del partido y potenciar la participación de los militantes es imprescindible para vencer las tentaciones de endogamia y de ubicaciones exclusivamente basadas en personas o en intereses territoriales", agregó el ex ministro.

Para extender la democracia dentro del partido, Almunia se mostró partidario de extenderel voto individual en los congresos a la gestión y la elección de los órganos de dirección.

LA CULTURA DE LA UNANIMIDAD

El guerrista Juan Carlos Rodríguez Ibarra le replicó que desde el punto de vista organizativo lo importante no son "cuestiones arbitristas", como la democratización del partido, voto individual o más apertura a la sociedad, "que son cuestiones secundarias que vendrán respondidas una vez nos pongamos de acuerdo sobre a qué sector de la sociedad quiere representar el PSOE". Agregó qu la cultura de la unanimidad dentro del PSOE "ha pasado a mejor término".

Tras considerar que "el pluralismo dentro de la tolerancia es mejor que la unanimidad", señaló que "si admitimos la pluralidad habrá que admitir la existencia de la discrepancia y establecer una serie de reglas para que los conflictos puedan solucionarse".

En su opinión, esa solución de las discrepancias no debe hacerse con la votación, sino con el consenso. "Quien puede garantizar que esa discrepancia tiene que tener al fial un resultado de consenso es el líder".

"La unanimidad", dijo Ibarra, "nos lleva al personalismo y la discrepancia nos lleva a la cohesión y a la pluralidad. Esta es la nueva cultura que habría que defender en el seno del partido".

El presidente extremeño afirmó que "el Gobierno debe aspirar a hacer lo que sea posible, y sin embargo el partido debe aspirar a hacer lo deseable, cuestiones que no tienen por qué coincidir siempre".

Por ello, explicó que no debería escandalizar que el Gobiernode la nación pueda apoyar determinadas medidas de un dirigente ruso (en alusión a Yeltsin) y sin embargo sectores del partido puedan estar en contra de esas medidas, en clara alusión a las críticas que hizo Alfonso Guerra al golpe de Yeltsin y a quienes lo apoyaron.

INTEGRACION

El ex ministro Fernando Morán, próximo a Izquierda Socialista, propuso que las próximas direcciones del partido sean de integración y elegidas por sistema proporcional, posición sobre la que discrepó Joaquín Almunia, quien prpugnó el sistema mayoritario corregido.

En cuanto al órgano intermedio entre la Ejecutiva y el Comité Federal (Ejecutiva ampliada con representantes de las federaciones), que es una de las propuestas que han surgido en el debate precongresual, Morán la descalificó y la comparó al "antiguo régimen español en Indias".

El guerrista Miguel Angel Martínez opinó que fragiliza a los partidos una estructura basada en tendencias, a lo que el portavoz de Izquierda Socialista, Antonio García Santesmases, lereplicó que a los partidos no le fragilizan las corrientes en las que se articulen nítidamente lo que se defiende ideológicamente, sino que lo que fragiliza es "la posición adolescente de intentar buscar el beneplácito del líder máximo".

Comparó esta situación con lo que está sucediendo en el congreso de Sevilla, "donde todos son intérpretes del líder y ya no se sabe qué es la mayoría y qué es la minoría".

Por su parte, Almunia señaló que las posiciones de mayoría o minoría establecidas en base afidelidades o amistades personales "me parece que son flor de un día, porque hay determinadas debilidades humanas que son superiores a medio plazo al mantenimiento inquebrantable de la lealtad personal", dijo en alusión a los guerristas.

Almunia señaló su discrepancia con la postura mantenida por Rodríguez Ibarra y afirmó que "es bueno que se expliciten en el congreso las posiciones de cada uno sobre las distintas cuestiones -política social, competitividad, etc.- y a partir de ahí quién está en mayora o en minoría".

Rodríguez Ibarra insistió en que "si no admitimos que un órgano de dirección puede ser heterogéneo, no estaremos hablando de fracciones, que yo creo que debe haber en el partido, sino de facciones, lo que significaría quitar a una mayoría para poner otra mayoría, pero sin cambiar el funcionamiento del partido".

(SERVIMEDIA)
24 Sep 1993
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