Según Ibarra, este hecho impide a la directiva socialista "decirle a los militantes que hay asuntos con los que no se pueden tomar decisiones que pongan en entredicho la política de otro presidente en otra comunidad o de otro alcalde en otro ayuntamiento".

"Debe haber una línea unánime de todos los militantes", declaró Rodríguez Ibarra a Antena 3 Televisión. En su opinión, esta falta de unidad se debe "a un congreso mal resuelto, el de la sustitución de Felipe González. Añoro tiempos pasdos, que no volverán, en los que los dirigentes no eran tan ilustrados, pero tenían una visión política enorme".

En opinión del presidente extremeño, "Almunia es un buen hombre, tiene buen fondo". Sin embargo, aconsejó al secretario general que "pulse la opinión de todo el mundo dentro del partido".

"Almunia es el líder del PSOE, pero para ser líder social tiene que ganar las elecciones", agregó el líder socialista extremeño, para quien "los militantes, cuando ven la menor oportunidad de demostra su poderío, lo ejercen", y por ello suelen contradecir la opinión de la directiva.

En cuanto a la polémica surgida en la Federación Socialista Valenciana, Ibarra dijo que él "no admitiría una injerencia como ésa". A su juicio, el error ha sido "nacionalizar" el problema, ya que, en su opinión, "era un conflicto puramente regional, pero al intervenir el secretario general se ha convertido en un problema de todos los militantes".

Por otro lado, Ibarra apuntó un segundo error de la dirección del PSE: "En un partido no se pueden romper las reglas del juego y no está dicho en los Estatutos del PSOE por cuánto hay que ganar un congreso (...) Si se rompen las reglas del juego, se crea una enorme inseguridad".