Durante la firma de un convenio con Caixa Galicia y en presencia de la propia ministra, Uría dedicó las primeras palabras de su intervención a "pedirle" a la titular de Cultura que "algunas veces, para alguna pequeña batalla política, escoja otro terreno que no sea el Prado".

Esta demanda llega días después de la polvareda levantada a raíz de que la ministra culpara al Ejecutivo anterior del PP de un importante desvío presupuestario registrado en las obras de ampliación del museo.

Uría afirmó que el museo precisa del consenso político "como el respirar", y sobre todo del apoyo de la ministra de Cultura, con el que dijo que siempre han contado.

Según el responsable del Patronato del Prado, el museo siempre ha sido "leal" al Gobierno y prueba de ello es que ha cumplido el plan plurianual que se le encargó, igual que la presentación de un programa de exposiciones cerrado hasta 2008.

Ahora, el Prado le exhorta a la ministra a que haga lo que esté "en su mano" para arreglar el "único problema" que tiene en la actualidad la pinacoteca: acabar cuanto antes las obras de ampliación.

"Sé que lo está haciendo", añadió Uría, quien quiso dejar claro que su apelación a la ministra para que deje el Prado fuera del terreno de la pugna política era "en broma y en serio".

En su intervención posterior, Carmen Calvo no contestó a la apelación de Uría y se centró en poner el acento en la importancia del convenio firmado con Caixa Galicia para el impulso del denominado "Prado itinerante".

Al término del acto, los periodistas le preguntaron a Uría por qué había escogido hoy esta firma de un convenio y en presencia de la responsable de Cultura para hacer esos comentarios sobre las confrontaciones políticas a cuenta del Prado. "Cosas de la vida", dijo.

Uría fue nombrado por Carmen Calvo nada más llegar al Ministerio de Cultura y sustituyó al ex ministro Eduardo Serra, que ocupó la Presidencia del patronato durante la etapa del PP.