España aporta al DAT ‘Vilkas’ (Lobo en lituano) ocho cazas F-18 Hornet en configuración Aire/Aire, seis de ellos cedidos bajo control OTAN y los dos restantes bajo control nacional para asegurar el cumplimiento de la misión. Todos ellos proceden del Ala 12 con base en Torrejón de Ardoz.

El personal lo componen actualmente 140 militares (125 hombres y 15 mujeres), que en su mayoría pertenece al Ejército del Aire, y están ubicados en la Base Aérea de Siauliai (Lituania) y en el centro de control aéreo de Karmelava.

Junto a los aviones españoles, cuatro aviones JAS 39 Gripen de la Fuerza Aérea de la República Checa prestan el mismo servicio en la misma base que el destacamento español.

CONTROL DEL BÁLTICO

En el año 2004, la OTAN autorizó la incorporación de nuevos miembros, entre ellos los tres países bálticos, Estonia, Letonia y Lituania. Para dotarles de una defensa aérea adecuada, la OTAN inicio las misiones de Policía Aérea en el Báltico con los países aliados que se ofreciesen a realizar dicha tarea, de manera rotatoria (cuatrimestralmente).

Tras la invasión de la península de Crimea por la Federación Rusa, en 2014 la Alianza implementó una serie de medidas de disuasión y respuesta, entre ellas la integración de todos los sistemas de defensa aérea, lo que implicó sumar a la estrategia los destacamentos BAP.

Una vez que las tropas rusas comenzaron la agresión militar a Ucrania en la madrugada del pasado 24 de febrero, las misiones de interceptación de aviones por parte de los cazas españoles en los cielos de Lituania se producen casi a diario, especialmente por la cercanía del enclave ruso de Kaliningrado.