Según informó el Ministerio de Defensa en un comunicado, antes de visitar las oficinas de Navantia, la ministra conversó con el vicealmirante Pedro de la Puente, que le aseguró que el S-80 es el submarino que necesita la Armada para disuadir y defender. Igualmente, indicó que el calendario del programa se va a cumplir.

Posteriormente, Robles, que viajó acompañada por la secretaria de Estado de Defensa (Sedef), Amparo Valcarce, se trasladó al Astillero de Navantia, donde la esperaba el presidente de la compañía, Ricardo Domínguez, junto a altos cargos de la empresa. Con ellos, la ministra mantuvo una reunión sobre la actual situación en la construcción de los cuatro sumergibles S-80, un programa con el que España quiere entrar en el grupo de diez países con capacidad para construir submarinos convencionales (no nucleares) de altas prestaciones.

El primero de los submarinos, el S-81 ‘Isaac Peral’, fue puesto a flote en mayo de 2021 y se encuentra realizando las últimas pruebas de puerto de mar antes de su entrega a la Armada este año.

El diseño de estos submarinos, con una eslora de 80,8 metros y un diámetro de 7,3 metros, está pensado para operar autónomamente, y con gran sigilo, durante tres semanas en inmersión, gracias a un sistema de propulsión independiente de la atmósfera que le permite generar y almacenar energía eléctrica.