Según informó el Ministerio de Defensa en un comunicado, un total de 403 civiles prestaron juramento, acompañados por dos banderas, correspondientes a la Guardia Real y al Regimiento Inmemorial del Rey nº1, así como por una representación de unidades de la Guardia Real, fundamentalmente pertenecientes al grupo de honores y al grupo de escoltas.

El acto finalizo con un brindis por el Rey, en el que la ministra destacó “la importancia de estar hoy aquí con nuestra bandera, y sintiéndonos tan orgullosos de ser españoles y de España. Y sintiéndonos tan orgullosos de su Majestad el Rey al que tenemos una profunda lealtad y respeto, y un gran cariño”.

TRADICIÓN Y MODERNIDAD

La Guardia Real es la unidad militar al servicio del Rey, y tiene como misión servirle en cuantas actividades se deriven del ejercicio de sus funciones como jefe de Estado. Depende del Cuarto Militar del monarca, cuyo mando lo ejerce un oficial general o almirante.

La unidad está formada por personal de los ejércitos, de la Armada y de los Cuerpos Comunes bajo el mando del coronel de infantería, Pablo Mateo Álvarez de Toledo, y se articula en un Estado Mayor, una unidad de música y cuatro grupos (unidad tipo batallón): escoltas, honores, logística y apoyo. En total suman 1.529 personas.

En 1504, Fernando el Católico creó la Guarda de Alabarderos, origen de la Guardia Real. A lo largo de su dilatada historia, la Guardia Real ha mantenido dos aspectos comunes, la misión de guarda y custodia a los reyes y el sentido de fidelidad, afán de servir y espíritu de sacrificio.

Para ello, tradición y modernidad son características de esta unidad, pues aun manteniendo las tradiciones y el espíritu de siempre, las necesidades del servicio obligan a operar con una estructura, procedimientos y medios de vanguardia.