Así se desprende de las cuentas financieras de la economía española correspondientes al cuarto trimestre de 2023 publicadas este miércoles por el Banco de España. En porcentaje del PIB, los activos financieros netos de los hogares representaron un 142,8%, una ratio que es 0,9 puntos porcentuales mayor a la de un año antes.

Los activos financieros de los hogares alcanzaron a finales de 2023 un importe total de 2,83 billones, un 6% superior al registrado un año antes. Este aumento reflejó una revalorización de 119.800 millones y una adquisición neta de activos financieros de 39.300 millones en el año.

Por instrumentos financieros, la revalorización de activos se concentró en gran medida en las participaciones en el capital y en fondos de inversión. En la adquisición neta de activos destacó la inversión en participaciones en fondos de inversión y valores representativos de deuda, que fueron parcialmente compensadas con la reducción del efectivo y los depósitos. En relación con el PIB, los activos financieros de los hogares representaron un 193,7% en el cuarto trimestre de 2023, 4,8 puntos menos que un año antes, descenso que se explica exclusivamente por el incremento del PIB nominal.

El grueso de los activos financieros se mantuvo en efectivo y depósitos (el 38% del total), seguido de participaciones en el capital (30%), participaciones en fondos de inversión (15%) y seguros y fondos de pensiones (13%). Las participaciones en fondos de inversión fue el instrumento que más incrementó su peso en los activos financieros de los hogares, en 1,1 puntos, debido a su revalorización, mientras que el peso del efectivo y los depósitos cayó 2,7 puntos.

DEUDA

La deuda consolidada de las empresas y los hogares alcanzó los 1,6 billones en el cuarto trimestre, dato inferior al registrado hace un año (-1,8%). En términos del PIB, la ratio indica una moderación significativa del endeudamiento, alcanzándose el menor porcentaje desde marzo de 2002 de un 111,6%. El año pasado se situó en el 123,4%.

Tanto las empresas como los hogares contribuyeron a ese descenso. La deuda consolidada de las sociedades no financieras se redujo desde los 958.400 millones a finales de 2022 a los 946.600 millones en 2023. En términos del PIB, la ratio disminuyó desde el 71,2% en diciembre de 2022 hasta el 64,7% de finales de 2023, mínimos de septiembre de 2002. La deuda de los hogares se redujo ligeramente, desde 703.600 millones en 2022 a 685.400 millones en 2023. La ratio sobre el PIB disminuyó hasta el 46,9% en 2023, mínimos de septiembre de 2001.

Esta evolución de la deuda se explica, principalmente, por los valores negativos de las operaciones netas acumuladas, mientras que los otros flujos experimentaron unos valores ligeramente positivos por el alza de los precios de los valores emitidos de renta fija.

Las operaciones financieras netas de empresas, hogares, instituciones financieras y administraciones públicas mostraron en los últimos cuatro trimestres un signo positivo, con una financiación neta otorgada de 54.000 millones equivalentes al 3,7% del PIB, frente al 1,5% del PIB observado un año antes. En 2023, las operaciones netas de estos sectores se mantuvieron en niveles cercanos a los observados en 2019. Las operaciones financieras netas de las empresas y de las instituciones financieras bajaron mientras que las de los hogares crecieron.