Ríos tenía previsto participar en dicha convención y hacer sus aportaciones en la mesa titulada "La situación de la izquierda. Una reflexión crítica", pero la Presidencia de IU le prohibió su particpación en el acto organizado por una organización segregada de la coalición.

No obstante, Rios envió su intervención por escrito. En ella analiza las razones de la derrota electoral de la izquierda el pasado 12 marzo y defiende la pervivencia de IU para luchar contra la desigualdad y la distribución asimétrica de la riqueza.

Su comunicación quiere dejar bien claro que no hay camino abierto a la fusión del proyecto de IU y del PSOE porque "ninguno de los análisis que hemos venido realizando hasta hora nos ha llevado a la conclusión de que no seamos necesarios o de que quizá fuéramos más útiles incorporándonos a una casa común de la izquierda. Son experiencias que hasta hoy han ido mostrando sucesivamente que tenían un vuelo corto".

En esta línea señala que el pacto realizado entre ambas formaciones antes de las elecciones fue perjudicial para IU y neutral para el PSOE, lo que no aconseja la repetición de la experiencia.

Ríos destaca también la ruptura entre lo político y lo social que se a producido en los últimos años, animada por la percepción de una izquierda profundamente desarticulada y fragmentada, una situación que requiere una reconstrucción que requerirá "nuevos instrumentos y nuevas generaciones de artesanos y tejedores de redes".

El dirigente de IU reconoce al PP su "habilidad" para manejar su compleja situación de mayoría minoritaria tras las elecciones del 96 y su capacidad para aprovechar la buena coyuntura económica, a la vez que neutralizó "los temores más agudos respeto al respeto de los derechos democráticos y a la pluralidad política y cultural".

Ante este panorama, Ríos apuesta por una nueva acción política que se concrete en propuestas claras y concretas y una política de alianzas clara que pueda ser entendida por la sociedad.