"Me parece una absoluta ridiculez", dijo Ridao en un encuentro informativo organizado por la Asociación de Periodistas Parlamentarios. "Una cosa es que el PP utilice de una forma obscena el tema de la lengua, que es un tema sensible, como munición electoral, y otra es que haya algún peligro de confrontación. Me parece un exceso verbal que ni él mismo comparte. No hay que sacar las cosas de quicio".

Macías consideró ayer que la propuesta del PP de que en Cataluña el castellano sea lengua vehicular en las escuelas "es montar una guerra civil a la próxima generación a 25 años vista".

Macías calificó la propuesta popular con expresiones como "de extrema gravedad", "auténtica barbaridad" o "política segregacionista", y apuntó que Rajoy sabe que no la sacará adelante y ha organizado el debate para "ganar una docena de votos".

Ridao entiende que es de una "gravedad extrema" que el PP haga este tipo de propuestas "con el simple objetivo de obtener rédito electoral y arañar unos cuantos votos más en España", y que para ello "continúe engañando sobre el modelo educativo en Cataluña, que es un modelo de éxito" y que fue objeto de un "alto consenso social y político".

El candidato independentista recordó que el modelo se renovó en el año 1998 mediante la ley reguladora de la política lingüística, cuando José María Aznar era presidente del Gobierno. "El PP", recordó, "no impugnó la ley porque no vio ningún viso de inconstitucionalidad".

A su juicio, esta norma se aprobó como una "ley pacífica" y, por tanto, "no hay ningún motivo para ponerla en cuestión", y menos aún para implantar un "modelo segregador" como el que, afirmó, el PP practica en Valencia, donde sólo los inmigrantes llenan las aulas en las que la lengua vehicular es el castellano. "Hablar catalán en plena igualdad con el castellano es una cuestión de igualdad de oportunidades", afirmó Ridao.

El candidato de Esquerra valoró como un hecho "positivo" que el Gobierno andaluz facilite el aprendizaje de catalán a los trabajadores que quieran trasladarse a Cataluña y juzgó la oposición del PP como un hecho "muy grave".