Como ministro, aseguró el portavoz independentista, "puede ser el hombre que afronte los dos grandes retos de la Justicia española: la modernización y la democratización".

Ridao entiende que Caamaño tendrá que abordar las reformas procesales seculares, la descentralización pendiente que, a su juicio, se abordará tras conocerse la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatut, y la reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial, entre otros asuntos.

Dentro del objetivo de democratización, el portavoz de Esquerra explicó que ahora existe una "hegemonía casi asfixiante de la derecha judicial que ha comportado una resistencia atávica a cualquier tipo de reforma y que ha llevado a un frente corporativista contra cualquier cambio o sanción, como por ejemplo la del juez Tirado".

"Esta reforma es un reto pendiente que el ministro deberá abordar", concluyó Ridao.