Según explicó la RFEF, este torneo de fútbol es fruto del convenio que une a la Real Federación Española de Fútbol y a la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, dependiente del Ministerio de Interior, y busca, principalmente, fomentar los valores del fútbol en búsqueda de la reinserción a la sociedad de las personas privadas de la libertad. Estimular valores como el trabajo en equipo, el respeto, solidaridad, preocuparse por el otro y la disciplina son también los objetivos a los que apunta esta iniciativa.

El acompañamiento psicológico que reciben los participantes en el torneo contribuye a adquirir valores y cualidades que les permita cooperar en la sociedad: “Esto es más que un campeonato para ellos, ha significado un esfuerzo muy grande donde se han trabajado los propios valores que están inherentes en el fútbol. El simple hecho de estar aquí es espectacular”, afirmaba Andrea Sotelo, psicóloga del Centro Penitenciario A Lama. Son diversas las áreas profesionales que intervienen en el proyecto para que el acompañamiento sea integral.

El coordinador del programa Institucionales Penitenciarios de la RFEF, José Ramón Armas, reconoce la importancia de esta iniciativa de responsabilidad social: “Una vía de escape, una solución para evadirse de los problemas y estar ocupados”. Los mismos jugadores reconocen que ven en este proyecto la sensación de empezar una nueva vida desde cero. “Aprovechar este programa dentro de las mismas actividades que tienen, para que tengan la oportunidad de salir e ingresar al mercado laboral”, concluyó el coordinador.

Además de sembrar valores en los privados de la libertad, esta competición también busca crear una base deportiva para garantizar la continuidad del proyecto. Carlos Vilas, coordinador del programa instituciones penitenciarias de la RFGF, afirmó: “Crear una competición dentro del mismo centro y junto con la Federación darles usos para que lo puedan hacer, entre ellos; cursos de arbitraje o un curso de monitor deportivo”. Esto con el fin de que sean los mismos presos quienes intervengan en todos los aspectos que incluye una competición deportiva.

El programa RFEF-Instituciones Penitenciarias continúa creciendo, de tal manera que en estos últimos meses se ha elevado hasta los 33 centros los que participan en el mismo, a través de colaboración de 16 federaciones territoriales.