El monarca hizo alusión al "gran coraje y valor cívico de los ciudadanos vascos". "Las autoridades y el Gobierno vasco están haciendo frente al terrorismo con las únicas armas poderosas, las armas de las que dispone un Estado de derecho y una sociedad democrática", dijo.

Don Juan Carlos afirmó, en su intervención e el almuerzo organizado por la Diputación de Vizcaya, en el que participaron un nutrido grupo de empresarios y el "lehendakari" José Antonio Ardanza, que está seguro de que "aquellos que mantienen la estrategia de la violencia no conseguirán desvertebrar a la sociedad vasca, romper su marco de autogobierno ni destruir los valores morales y culturales de este pueblo".

El Rey transmitió a los empresarios vascos la solidaridad "de todos los españoles, que apoyan vuestros esfuerzos y se alegran de vuestro avances". "Vuestro Rey está con vosotros", dijo, "porque conoce y ama al pueblo de Euskadi y ve con optimismo su futuro".

En otro momento, el monarca afirmó que tiene la seguridad de que el pueblo vasco, con su compromiso, conseguirá "doblegar en forma pacífica a los violentos y a quienes desean situarse fuera de la sociedad democrática que hoy disfrutamos y que es la mejor garantía para construir el futuro".

Con este acto, don Juan Carlos quiso testimoniar su apoyo al empresariado vasco, cuyos iembros se desenvuelven hoy en un clima sumamente complejo, con un reto que el Rey calificó como "adicional e inusual, y que demanda las mayores dosis de ánimo y de determinación moral".

En el exterior de la Diputación se produjeron aglomeraciones de personas próximas a Herri Batasuna que gritaron consignas en contra de la visita del Rey y que fueron contestadas por otros grupos que espontáneamente apoyaron la presencia del monarca y aplaudieron su gesto, enfrentándose directamente con los grupos radiales.

Los incidentes protagonizados por seguidores de Herri Batasuna dieron lugar esta mañana a alguna carga policial, con el resultado de un detenido.