El rey Juan Carlos colocó una corona de laurel ante el monumento a los que dieron su vida por España y posteriormente presidió un desfile militar, junto a los miembros de la Familia Real, los ministros, los presidentes del Congreso y el Senado, así como otras autoridades civiles y militares.

A los actos estuvieron presentes todos los inistros del Gabinete, a excepción de los de Industria, Comercio y Trabajo; los jefes de los tres ejércitos; el presidente de la Comunidad de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón; el alcalde de la ciudad, José María Alvarez del Manzano, y el presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y del Tribunal Supremo, Pascual Sala, entre otros.

Los monarcas llegaron a la plaza de la Lealtad poco después de las once y media de la mañana, en medio de los aplausos de varios centenares de personas que, aprovchando el día soleado y la buena temperatura, acudieron a presenciar los actos conmemorativos del Día de la Fiesta Nacional.

El rey, vestido con el uniforme de capitán general del Ejército de Tierra, pasó revista a tres unidades de los tres ejércitos, Guardia Civil y Guardia Real que le rindieron honores. Tras saludar a los miembros del Gobierno y altas autoridades, la comitiva se dirigió al monumento a los que dieron su vida por España, donde fue colocada una corona de laurel.

PATRULLA ACROBATICA La patrulla acrobática "Aguila" sobrevoló la Plaza de la Lealtad dejando escapar de sus aviones humo con los colores de la bandera nacional.

Los asistentes profirieron gritos de "!Viva el Rey! y !Viva la Reina!, aunque no faltaron tampoco muestras de desaprobación a los miembros del Gobierno. En concreto, una persona gritó: "Viva el Rey, abajo el Gobierno!", lo que fue acogido con un gran silencio de los concentrados.

Una vez acabado el desfile militar, la Familia Real y los miembros del Ejecuivo partieron con dirección al palacio Real, donde los reyes ofrecieron una recepción a la que asistieron unas 700 personas, entre presidentes autonómicos, representantes del cuerpo diplomático, líderes de partidos políticos y otras personalidades.

Entre las principales ausencias figuraba la del presidente de la Generalitat de Cataluña, Jordi Pujol, y la del lehendakari del Gobierno vasco, José Antonio Ardanza, quienes el año pasado tampoco asistieron a la celebración.