LOS REYES DE ESPAÑA PRESIDIERON LA SESION DE APERTURA DE LA ASAMBLEA DE LA SOCIEDAD INTERAMERICANA DE PRENSA

MADRID
SERVIMEDIA

Los reyes de España presidieron hoy la inauguración oficial de la XLVIII Asamblea General de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), que se celebra este año por primera vez en un país fuera del continente americano.

Don Juan Carlos dijo, al dar la bienvenida a los asistentes, que los aniversarios suelen unir a las familias, y el quinientos aniversario del descubrimiento de América nos ha proporcionado la grata posibilidad de reunir a los miembros de la SIP".

Por su parte, el académico y premio Nobel Camilo José Cela, pronunció el discurso de apertura de la asamblea, y para ello invocó su vinculación a la profesión periodística, "con el carnet número 1.040 de la Asociación de la Prensa de Madrid, que me fue retirado cuando se publicó en Buenos Aires 'La Colmena', y luego me hiceron socio de honor cuando cambiaron las tornas".

Cela realizó algunas consideraciones sobre el panorama actual de la prensa en España, en las que comparó a nuestro país con los vecinos comunitarios.

"En España hay unos 110 diarios, que tiran entre todos alrededor de los tres millones de ejemplares. En Gran Bretaña, donde el número de diarios es de cien, se venden siete veces más: 21 millones de periódicos. En la CE sólo Portugal tiene una difusión por número de habitantes menor que España", señal Cela.

A continuación, el premio Nobel resaltó que "en los diarios españoles trabajan algo más de 2.500 periodistas, bastantes menos que en Gran Bretaña o Alemania y aproximadamente la mitad que en Francia o en Italia".

Según afirmó, no se puede culpar a la televisión de restar lectores a los periódicos, "porque entonces habría que decir lo mismo del parchís, los crucigramas o la costumbre de ver pasar la gente", sino que habría que pensar en ella como una vía para fomentar la lectura.

"Me prmito suponer que un periodismo bien hecho conduce a un mayor número de lectores de periódicos", dijo Cela. "No es necesario echar carne a las fieras, que es uno de los más graves pecados del periodismo en el mundo entero, sino que hay que enseñar a la fiera a recoger carne sin atragantarse y sacar buen provecho de la misma".

Por último, el académico se refirió a la necesaria calidad del trabajo periodístico, para lo que llamó al autoanálisis de quienes trabajan en la prensa, "porque del inteligente uo de las palabras dependerá que la lectura gane cada día una nueva voluntad".

(SERVIMEDIA)
29 Sep 1992
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