El presidente de Portugal llegó a Valladolid esta tarde, mientras que los Reyes aterrizaránen helicóptero sobre las diez de la mañana de mañana, miércoles, en las cercanías del Monasterio del Prado, en la capital vallisoletana, donde está instalada la exposición de arte hispano-portugués que rememora la época del Tratado de Tordesillas.

Posteriormente, a mediodía, los Reyes y Soares se trasladarán hasta el Monasterio de las Claras, en Tordesillas, donde pronunciarán sendos discursos, acompañados por representantes de las administraciones central y regional y el enviado del Papa, el cardenalMarcelo González, junto a quienes descubrirán una placa conmemorativa.

500 años después de la firma del Tratado de Tordesillas se repite la escena de aquella fecha histórica, que significó la elección del diálogo frente a las armas para repartir los intereses de uno y otro país en los territorios a conquistar en Africa y en el Nuevo Mundo.

Los Reyes Católicos y el rey Juan II fueron en aquella ocasión quienes estamparon sus firmas en el acuerdo, que los historiadores circunscriben a la inminenciade una guerra en Italia que hacía conveniente reducir los frentes de batalla.

Con estos actos, que tendrán como escenario el mismo de entonces, la localidad vallisoletana de Tordesillas, situada a 30 kilómetros de Valladolid, se pone el broche a una conmemoración en la que también se han oído protestas, sobre todo de la oposición en el Parlamento castellano-leonés, por los, a su juicio, excesivos gastos en que han incurrido los representantes de la Sociedad V Centenario, creada para el evento.

Juto a los actos previstos para mañana, Castilla y León y Portugal han venido celebrando en los últimos meses otros encuentros, entre los que destacan un Congreso de Literatura que se celebró en Segovia, otro de Historia y una jornada de parlamentarios hispano-lusos que aún tiene lugar estos días en las Cortes castellano-leonesas.