Acompañaron al Monarca el ministro de Defensa, Federico Trillo; el jefe del Estado Mayor de la Defensa, almirante Antonio Moreno Barberá; el jefe del Estado Mayor del Ejército de Tierra (JEME), Alfonso Pardo de Santayana y Coloma, y otras autoridades civiles y militares. Después de recibir los honores y pasar revista, el Rey se trasladó al campo de maniobras para asistir a una presentación por parte del JEME sobre la incorporación del vehículo de combate Pizarro a la BRIMZ X, unidad perteneciente a la División Infantería Mecanizada Brunete nº 1 y adscrita al Cuerpo de Ejército Europeo.

A continuación, Don Juan Carlos y las autoridades que le acompañaban se dirigieron al Observatorio, donde les fueron mostradas las características técnicas del nuevo vehículo y presnciaron una exposición dinámica.

El Pizarro, considerado el mejor vehículo del mundo en su clase, tiene su origen en la necesidad del Ejército de disponer de un auténtico vehículo de combate de Infantería/Caballería con el que sustituir a los transportes acorazados de personal (TOAS).

Fabricado por Santa Bárbara Blindados, el nuevo vehículo se cierra herméticamente, está diseñado a prueba de armas nucleares, químicas y biológicas, y dispone de un motor de 600 caballos de potencia, con autonomía pra 600 kilómetros, que puede desarrollar una velocidad máxima de 72 kilómetros por hora, el doble de los TOAS a los que sustituye.