El edificio, cuyo coste rebasará los 3.000 millones de pesetas, ha sido muy discutido desde el comienzo, ya que su construcción ha obligado a derribar parcialmente un inmueble anexo que se construyó en 1980. En concreto, los responsables del proyecto han ordenado tirar tres pisos d ese inmueble para igualarlo en altura con el nuevo y conseguir una mayor armonía arquitectónica.

Las obras del denominado "segundo edificio de ampliación" se iniciaron en el verano del año pasado. Pensado para dotar de un despacho particular a cada diputado, el proyecto desató desde el principio una importante controversia en el Ayuntamiento de Madrid, al mostrarse muy crítico con él el Partido Popular.

El concejal de Obras Públicas, Enrique Villoria, denunció la contradicción que supone, a su jicio, construir primero un edificio en 1980 para luego derribarlo sólo unos años después.

Los responsables de la Cámara Baja consultados por Servimedia aseguran que cuando se construyó el primer edificio de ampliación, nunca se pensó que éste se fuera a quedar pequeño. Recuerdan también que cuando el presidente del Congreso Gregorio Peces Barba propuso este nuevo edificio para asignar un despacho a cada diputado, ningún grupo se opuso.