Las únicas ausencias fueron las de los ministros de Asuntos Exteriores, Javier Solana, y de Trabajo, José Antonio Griñán, por encontrarse en Bonn y Bruselas, respectivamente, y la del marqués de Mondéjar, por su estado de salud, según señalaron fuentes de la CasaReal.

Una vez concluido el saludo protocolario a los miembros de la Familia Real, todos los asistentes a la recepción pasaron al Salón de Audiencias de Magnolias, donde posaron para la foto de 'familia', cuya primera fila estaba formada por los Reyes, sus hijos y el duque de Lugo, acompañados por el presidente del Gobierno, los presidentes del Congreso, del Senado, del Tribunal Constitucional y del Tribunal Supremo y la mayor parte de los ministros.

Concluidos los actos protocolarios, se sirvió u aperitivo a los invitados a la recepción, momento que aprovecharon el presidente del Gobierno y el presidente en funciones de la Generalitat, Jordi Pujol, para mantener una conversación, mientras que el presidente del Partido Popular, José María Aznar, hablaba con el ex presidente Suárez y el rey Juan Carlos.

Con anterioridad a la recepción, los miembros de la Familia Real asistieron a una misa, en la que el arzobispo castrense, monseñor Estepa, evocó la misa del Espíritu Santo, celebrada en Los Jeróimos el 27 de noviembre de 1975, al señalar que si todos 'vivíamos' aquel momento con una inmensa esperanza, veinte años después 'teníamos' que dar gracias.