El monarca hizo estas declaraciones en la clausura del "Encuentro interreligioso de Alcalá de Henares" (Madrid), en el que han participado dos centenares de expertos, políticos y periodistas de la tres religiones monoteístas.

El Rey, que se refirióla "larga y fructífera historia de trabajo intelectual y humanístico" de la Universidad Alcalá, recordó que "Madrid fue marco del inicio de un proceso político para establecer la concordia entre los pueblos y los países de Oriente Medio".

Al acto de clausura también acudió el ministro de Asuntos Exteriores, Javier Solana, que reiteró la "decidida disponibilidad de España de contribuir a la creación de un nuevo horizonte de convivencia y paz en Oriente Medio", una región "que no es ajena a nuestro pasdo, nuestro presente ni nuestro futuro".

Solana señaló que la Unión Europea (UE) no puede estar ausente de aquella región y que su presencia debe ser esencialmente política, "sin plantearse como situación o alternativa a la creación de otros estados o naciones".

El ministro de Exteriores explicó que durante la próxima presidencia española de la UE nuestro país "desplegará su acción en estrecha coordinación con las partes implicadas y los principales actores de la comunidad internacional, con el úico objetivo de consolidar este proceso de paz".