XV Legislatura
El Rey llama a buscar "una España sólida y unida, sin divisiones ni enfrentamientos"
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El Rey pidió este miércoles en la apertura de la XV legislatura "legar a los españoles más jóvenes una España sólida y unida, sin divisiones ni enfrentamientos". Además, reivindicó la Constitución, de la que dijo "que establece la libertad, la igualdad, la justicia y el pluralismo político como valores en los que se basa nuestra convivencia democrática".
El discurso de Felipe VI, el tercero que pronuncia en una apertura de legislatura, estuvo muy centrado en su heredera y en los jóvenes que como ella representan el futuro de España. Por eso, aseveró que "nuestra obligación, la obligación de todas las instituciones, es legar a los españoles más jóvenes una España sólida y unida, sin divisiones ni enfrentamientos".
Recordó el juramento a la Constitución de la princesa Leonor, realizado hace un mes en el Congreso de los Diputados, un juramento que "es condición de su continuidad en el desempeño de la misión asignada a la monarquía parlamentaria en la Constitución. Significa, finalmente, para los ciudadanos, la certeza de estabilidad en el leal desempeño de las funciones de la Jefatura del Estado".
Recordó que "nuestra vida colectiva se debe enriquecer" con las aspiraciones, necesidades e inquietudes de los jóvenes porque "son quienes más desarrollan las energías sociales, impulsados por la ilusión de quienes tienen por delante un amplio horizonte y una capacidad natural de adaptación a los nuevos tiempos. El futuro siempre es promesa de algo mejor y nuestros jóvenes, que serán sus protagonistas, aspiran con todo derecho a esa mejora".
"Pero, para afrontar ese futuro con confianza, para afrontar una época de grandes cambios y transformaciones precisan de un marco democrático —como el que representa la Constitución— que les permita convivir y prosperar en libertad, y necesitan recibir una España cohesionada y unida en la que puedan desenvolver sus vidas y proyectar sus ilusiones", agregó, y puntualizó que "para los jóvenes, la democracia no es una aspiración, como lo fue para sus padres y abuelos, sino una realidad en la que han nacido, han crecido, y en la que se han formado como personas" y que tienen, por tanto, "la obligación cívica de perfeccionar" la democracia, "proteger y conservar lo alcanzado"
CONSTITUCIÓN
El Rey se refirió en su discurso a la Carta Magna, que una vez más puso en valor. "Aquel gran pacto entre los españoles que está en el origen de nuestra democracia y que no es, en absoluto, mirar atrás con nostalgia; sí es, en cambio, una orgullosa y consciente reafirmación de nuestras mejores capacidades como país y del mejor logro que ordena, en nuestros días, la vida de la sociedad española. Y por ello, debemos honrar su espíritu, respetarla y cumplirla, para hacer efectiva la definición de España como un Estado social y democrático de derecho".
"La búsqueda del entendimiento, el reconocimiento de nuestras diferencias unido al mutuo respeto como ciudadanos, la certeza de que sólo superando las divisiones tienen una base segura las libertades y los derechos, fueron todas ellas ideas y actitudes determinantes para abrir una nueva página de nuestra historia. Aquel momento histórico (el de la aprobación de la Constitución) es una constante fuente de motivación porque representa el espíritu más noble en el ejercicio de la política", añadió el monarca.
"Los españoles hace 45 año nos dejaron una Constitución, que es el alma de nuestra democracia y libertad, con un espíritu inclusivo de ideales y convicciones y un propósito común como jamás habíamos tenido. Una España serena, ilusionada, confiada en su futuro. Debemos honrar ese legado; un legado de grandeza, responsabilidad y sentido de la Historia", apostilló el Rey.
PARLAMENTO
Así mismo, se refirió al papel que debe de jugar el Parlamento en esta XV legislatura, "una institución representativa" que "genera, como valor político primordial, la integración de diferentes opciones y proyectos dentro de nuestra Constitución".
Y dijo a los senadores y diputados presentes en el hemiciclo que "el pueblo español ha depositado en sus señorías el bien político más preciado: la confianza. Les ha confiado la tarea de que el pluralismo político aquí representado, impulse la mejora de las condiciones de vida de las personas y grupos en que se integra" y que el desempeño de su trabajo “constituye un alto honor para todas sus señorías. Un honor que también conlleva la obligación de desempeñar las funciones constitucionales encomendadas, buscando siempre el bien común de todos los españoles. Este es, inequívocamente, el retorno debido a la confianza otorgada por los ciudadanos”.
Por último, reconoció "la envergadura de los retos que afrontamos" y que reclaman por parte de todos "una gran responsabilidad. Así lo merecen los españoles y lo demanda el ejercicio de su representación".
(SERVIMEDIA)
29 Nov 2023
MAN/gja/nbc