Revilla, quien a preguntas del fiscal recordó detalles del secuestro, dijo que durante su cautiverio nunca se habló de dinero y que en el momento de su captura le anunciaron que su acción no iba contra su persona, sino que la organización necesitaba dinero y le había tocado a él.

Los secuestradores le contaron cómo se realizaríanlas negociaciones cuando la familia se pusiera en contacto con algunas personas para llegar a un acuerdo económico, pero dijo que en ningún momento le hablaron de cifras y que una vez en libertad su familia no quiso decirle nunca lo que pagaron por su rescate.

Emiliano Revilla dijo al tribunal no haber estado amenazado por ETA ni antes ni después del secuestro y desconocer las personas que habían participado en la intermediación, porque "no me ha contado nada mi familia. Casi me he enterado más por laprensa, porque mi familia no quiere hablar de este asunto", aseguró el industrial.

Dijo que tampoco quiere saber el rescate que se pagó mientras él se encontraba secuestrado y negó rotundamente que se pagara cantidad alguna después de que fuera puesto en libertad.

A preguntas del abogado defensor de Arratibel, Félix Rojo, Revilla indicó que se hace cargo de todos los compromisos a los que llegó su hijo Antonio con los intermediarios y que, respecto al cobro de los 75 millones de pesetas que Arratbel se apropió en concepto de fianza, una vez que salió de su cautiverio, ha dado el asunto por zanjado y ahora no tiene la intención de reclamar nada a nadie.

MEDIACION DE PAESA

Tras la declaración de Revilla intervino Miguel Gil Lausaque, que fuera amigo personal del secuestrado y el primer representante de la familia, quien aseguró que los contactos que él mantuvo fueron siempre con el abogado Elosúa, que éste siempre negoció por la parte de ETA y que abandonó la negociación por orden directa de a banda terrorista, al sospechar los etarras que le seguían.

Gil desmintió lo dicho ayer por el abogado de HB y negó que las conversaciones entre ambos tuvieran un carácter jurídico. Aseguró que el único tema que trataron fueron las ofertas y contraofertas del rescate exigido por ETA.

El representante de la familia Revilla contó que Francisco Paesa, relacionado con los GAL, le ofreció pagar el rescate de Revilla y que él mismo se ofreció como mediador porque ETA le debía algún favor. Asimismo, delaró haberse sentido engañado y lamentó que el industrial ni siquiera le hubiera dado las gracias por su trabajo.