La Declaración de Bruselas propondrá la prohibición completa del empleo, del almacenamiento, de la producción y de la transferencia de minas antipersonales. Asimismo, pedirá la destrucción de las minas terrestres almacenadas o sembradas y la cooperación y asistencia para la eliminación de minas enlos países afectados.

Actualmente, Cruz Roja Española tiene en marcha una campaña de sensibilización, "Acabemos con la minas terrestres", puesta en marcha por el Comité Internacional de la entidad, con el objetivo de movilizar a la población mundial contra este tipo de armas, que causan miles de muertes y mutilamientos.

La campaña pretende movilizar a la opinión pública y prohibir la producción, almacenamiento y utilización de las minas antipersonal.

Según datos de la institución, actualment existen 110 millones de minas terrestres o antipersonal sembradas en todo el mundo, produciendo 800 muertos mensuales y miles de heridos. Las minas son denominadas "el arma de los pobres", ya que su coste oscila entre las 1.000 y las 3.000 pesetas, aunque pueden encontrarse por sólo 300 pesetas.

El Comité Internacional de Cruz Roja está convencido de que el único medio efectivo para poner término a los sufrimientos de las personas civiles afectadas por las minas antipersonal "es la total prohibición e éstas".

Según el Comité Internacional de Cruz Roja, hace solamente unos años se consideraba que esta propuesta era irrealizable. Actualmente, es mayor el número de estados partidarios de la misma, como Austria, Bélgica, Camboya, Colombia, Estonia, Irlanda, México o Suecia, así como el secretario general de la ONU y muchas organizaciones humanitarias.

El Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja ha hecho un llamamiento a los gobiernos para la erradicación total, mediante l prohibición de fabricación, venta y utilización de las minas.