Los hechos ocurrieron en la madrugada del pasado 22 de agosto, cuando el taxista llevaba a su casa a tres ciegos, uno de ellos el delegado territorial de la ONCE en Murcia, Juan Ramón García de la Calva.

Según relató el propio García d la Calva, el taxista se enfadó cuando los pasajeros le pidieron que bajara el volumen de su radio y que no se entrometiese en la conversación que estaban manteniendo. En ese momento, el conductor se exaltó y ante una nueva petición de que bajara la música que tenía puesta -un disco de Boney M- empezó a insultar a los viajeros y a amenazarles de que se tenían que bajar del taxi.

Ante la negativa de los viajeros a descender del automóvil, el taxista paró el coche en el arcén de la autovía y les obligóbajarse mediante empujones, tirones e incluso algún puñetazo.

Los tres ciegos llamaron a la policía desde un teléfono móvil, pero la búsqueda se complicó porque el taxista les confundió al decirles que se encontraban en la autovía de Andalucía, cuando en realidad se encontraban en la de Alicante.

La búsqueda se prolongó por espacio de dos horas y en ella tuvieron que participar tres coches del Cuerpo Nacional de Policía, dos de la Policía Local de Murcia, otros tres de la Guardia Civil y el coch de seguridad de la ONCE.

En su día, el taxista alegó que los invidentes estaban borrachos, que no querían pagarle y que actuaron de mala fe. Sin embargo, el presidente de Radio Taxi en Murcia, Juan José López Cánovas, manifestó a Servimedia que la cooperativa ha decidido expulsar al taxista.

"Esta decisión nos ha costado mucho, aunque en casos como este no nos tiembla la mano", dijo el presidente de los taxistas murcianos. "Lamentamos mucho lo ocurrido, porque el taxista expulsado es una buena prsona, pero hechos como los denunciados no se pueden tolerar".