Los empleados municipales retiraron también 67 frigoríficos, a los que poseriormente extraerán los CFC (clorofluorcarbonados), para evitar los daños que estas sustancias producen a la capa de ozono.

En la campaña, que comenzó el pasado día 16 y se prolongará hasta mediados de diciembre, han participado hasta la fecha más de 55.000 vecinos pertenecientes al distrito Centro.

La corporación ha destinado los medios materiales y humanos necesarios (camiones, conductores y operarios), con el fin de realizar el servicio puerta a puerta, en días y horas que previamente son comnicados a los vecinos mediante la colocación de un aviso en cada portal.

Según Esperanza Aguirre, concejala de Medio Ambiente, el objetivo de la campaña es mejorar la limpieza de la capital y evitar que aparezcan en las calles y contenedores colchones y otros enseres domésticos inservibles, que afean el entorno urbano.

Los muebles usados que sean recogidos serán entregados gratuitamente a las instituciones benéficas que los reclamen.

Durante los pasados meses de marzo, abril y mayo, los respnsables de la Concejalía de Medio Ambiente ya pusieron en marcha una experiencia similar, en la que fueron recogidos cerca de dos millones de kilos de muebles.