La información sobre "asuntos españoles se centra en el déficit presupuestario y la propuesta de la Comisión Europea de aplazar la vuelta al 3% hasta 2012, la retirada de las tropas españolas destacadas en Kosovo, así como, en menor medida, el sector financiero español y la repuesta de los inmigrantes marroquíes ante el plan de retorno voluntario".

El resumen cita que en una crónica del diario de EEUU "International Herald Tribune" se afirma que la decisión española de retirar las tropas "ha echado a perder la naciente relación con la Administración Obama y suscitado dudas acerca de la fiabilidad de España como aliada" aunque afirma también que "el daño ocasionado no parece irreparable".

El artículo, titulado "La retirada española de Kosovo asombra", según consta en el propio resumen de prensa, dice que "cuando el presidente del Gobierno de España José Luis Rodríguez Zapatero retiró a los mantenedores de la paz españoles de Iraq en 2004, el ex presidente George W. Bush le dio de lado".

Por ello, "desde la elección de Barack Obama, Zapatero ha estado saboreando la idea de colaborar con un mandatario estadounidense con quien no sólo comparte fecha de cumpleaños, sino opiniones como un programa progresista y un deseo de resolver mediante el diálogo los conflictos".

"Sin embargo, sigue el artículo, según afirman diplomáticos y expertos en política internacional, el inesperado anuncio de España de la semana pasada de que retirará sus tropas de las fuerzas de mantenimiento de la paz dirigidas por la OTAN en Kosovo ha echado a perder la naciente relación con la Administración Obama y suscitado dudas acerca de la fiabilidad de España como aliada".

Por su parte, el medio holandés "NRC Handelsblad" publica otra crónica, titulada "A pesar de las críticas: España se mantiene en su decisión de retirarse de Kosovo" en la que señala que el Ejecutivo español "se mantiene en su plan de retirar las tropas de Kosovo" pese a que "tanto el Gobierno americano como la OTAN en Bruselas mostraron su desacuerdo ante esta decisión" y "también en la misma España hubo muchas críticas".

Añade, además que "el Ministerio de Asuntos Exteriores pareció no haber sido informado y el embajador en EEUU no habría recibido instrucciones para informar sobre esta postura al Gobierno Obama. El secretario de Estado, Bernardino León, de Asuntos Exteriores (sic) declaró este fin de semana que la irritación de EEUU se podría haber "evitado" con una mejor comunicación", según consta el resumen de prensa.