Según informaron portavoces del grupo tras la apertura de sobres con las ofertas económicas -la suya resultó inferior a la de su oponente-, Opera hizo públicos algunos aspectos de su propuesta para quedarse con el 60% de Retevisión.

Entre ellas figura la invitación cursada a Euskaltel, socio del grupo competidor que encabezan Endesa y la italiana Stet, para que en el caso de adjudicársele a Opera el 60% de Retevisión lafirma vasca se convierta en su segundo operador para el territorio de Euskadi.

También se cita un intercambio de cartas de intenciones con el Centre de Telecomunicacions de la Generalitat de Catalunya, lo que permitiría establecer un acuerdo similar al planteado a Euskaltel en el ámbito de la comunidad autónoma catalana.

Igualmente, Opera recuerda sus acuerdos con Renfe, Feve y Correos para disponer de sus infraestructuras de comunicaciones en el caso de que sea el ganador del concurso. Asimismo,hace gala de contar entre los socios con los principales accionistas del consorcio mundial Global One (FT y Sprint), cuya presencia en más de 60 países y cartera de clientes multinacionales le aseguran una facil expansión exterior.

El consorcio considera que la disponibilidad de redes que tiene le permite asegurar un lanzamiento rápido y una oferta de servicio para el próximo mes de octubre, así como la implantación de una red de larga distancia completamente nueva con moderna tecnología digital en elplazo de 24 meses, cuya primera fase sería operativa en un periodo de 8 meses.

Este paquete de compromisos del BCH y sus socios para hacerse con el control de Retevisión supondría la creación de unos 6.000 empleos y la materialización de inversiones por más de 500.000 millones de pesetas. A ello va asociada también la apuesta del grupo por convertir a Retevisión en una baza competitiva para los mercados internacionales, como es el caso de Latinoamérica.